Desratización

Los roedores son portadores de una variedad de enfermedades peligrosas para los seres humanos, como la salmonelosis, la leptospirosis, la fiebre hemorrágica, la peste y muchas otras.
Controlar las poblaciones de roedores ayuda a prevenir la propagación de estas enfermedades y protege la salud pública.

Realiza un seguimiento continuo de la efectividad de tus medidas de control y ajusta tu plan según sea necesario.

Los roedores pueden contaminar los alimentos almacenados con su saliva, heces y orina, lo que puede provocar intoxicaciones alimentarias y la transmisión de enfermedades transmitidas por alimentos.

El control de roedores garantizar la seguridad y la calidad de los productos alimenticios.

Muchas jurisdicciones tienen regulaciones y estándares específicos relacionados con el control de plagas, incluidos los roedores. Cumplir con estas regulaciones es esencial para evitar multas, sanciones legales y cierres de negocios.

Controlar las poblaciones de roedores ayuda a prevenir estos daños